martes, 2 de diciembre de 2014

La higiene del bebé.

Os contaba hace ya más de un año lo que nos habían ido enseñando en las clases de educación maternal con respecto a los cuidados del recién nacido, pero hoy os voy a aportar no solo las cosas que ya sabía sino nuestra experiencia con Pichón.

Cuando Pichón nació tenía pelillo recubriendole algunas partes del cuerpo y junto con eso el vermix caseoso, que es la grasita que le recubre la piel mientras está en el útero. Aunque sospecho que le quitaron la mayor parte, cuando me lo dieron venía bastante embadurnadito, incluso tenía las orejas que parecía que se las hubieran metido en manteca de cerdo. Ese día no lo bañaron, pero el ritual empezó a la mañana siguiente.


EN EL HOSPITAL.

Estuvimos 7 días con sus noches de estancia en el hospital, allí las enfermeras a las 8 religiosamente se llevaban a Pichón de mis brazos (porque yo no lo dejaba en la cunita que se voltea) y lo bañaban. Lo pasaba fatal, porque lo oía protestar. Allí la cosa iba así: abrían esa especie de seta de ducha, lo cogían medio de pie con una mano y lo metían en esa especie de fregadero grande, con el chorro a saber a qué temperatura dándole por delante y detrás. No tardaban mucho más de 5 minutos y enseguida venía envuelto en una toalla limpia y calmado. No me gustaba verlo protestar, y desde luego a mi no me apetecía ver como lo manejaban con demasiada soltura (incluso ninguna delicadeza) sobre todo cuando a mi me sobraban la mitad de los baños. Durante sus días en neonatos fue parecido, aunque me consta que allí arriba lo hacen con mucho más amor (lo he visto).

EN CASA, LOS PRIMEROS DÍAS.

La matrona en su día nos dijo que no era imprescindible un baño diario y que tampoco hacía falta jabón.
Nosotros bañamos a Pichón por primera vez una semana después de llegar a casa exactamente, ni más ni menos. Y digo bañarlo con su bañera y el agua, porque le hacíamos un pequeño aseo diario.

Llenabamos la bañera y poníamos aceite, el agua a unos 35º aproximadamente y el ambiente caldeado. Nunca necesitó más y tampoco menos.
Los baños hasta los tres meses más o menos se los hemos hecho semanales, no vimos necesario bañar al niño cada día, ni siquiera cada dos días cuando además nuestra casa es demasiado fría y el bebé no sudaba nada y olía bien día tras día.

TRAS LOS PRIMEROS MESES.

Con la primavera y posterior verano empezamos a ser más habituales en el baño, además para ser justos lo disfruta muchísimo y nunca quiere salir. La matrona nos había advertido que los primeros baños eran un drama y sin embargo nosotros no pasamos por ello.
Con 4 o 5 meses empezamos a usar jabón, las muestras de BioCare y luego de Mustela que nos duraron meses (¡¡meses!!) y lo hacíamos dos o tres veces a la semana, en función del calor que hubiese hecho y lo sudadito que hubiese estado.
Para la cabeza, como es bastante pelado nunca usamos nada. Una vez a la semana le paso un poco de espuma jabonosa por el escaso pelo que tiene y le llega bien. Luego cepillamos a diario, especialmente  mientras toma pecho porque puede aparecer la costra láctea.

DESPUÉS DE CASI UN AÑO.

Pichón hará un año en un mes y 7 días. Ahora lo bañamos mucho más a menudo, según el nivel de empuercamiento que alcance. La norma viene siendo día sí/día no, pero hay días en los que se llena de pelusas y restos de comida asique nos vemos bañándolo todos los días de una semana muchas veces. El procedimiento es el mismo, salvo que antes echabamos el gel en el agua y ahora le ponemos un poquito en la esponja para hacer espumita. Con el pelo seguimos igual, nunca he usado champú y tampoco lo veo muy necesario con el tiempo que tiene.

Se que algunas pensaréis que soy una desconsiderada con el aseo y la higiene de mi hijo, pero nada más lejos de la realidad. Pichón tiene una piel estupenda y los niños no necesitan estar todos los días a remojo cuando son tan chiquitines, y os digo más, mi dermatóloga y la enfermera nos han felicitado por el buen hacer en este aspecto, pues tiene una piel increíble. Y es que aunque nos pueda sonar raro, los geles y los champús nos quitan la protección que genera nuestra propia piel y es lo mismo en los bebés.


UN ÚLTIMO APUNTE.

Para quien todavía esté con un bebé pequeñito o esté a punto de tenerlo os dejo otros datos a tener en cuenta que anoté el día de la clase con la matrona:

-Si usamos aceite para bañar al bebé debe ser vegetal y no mineral. El de almendras vale y es fácil de encontrar.
-Si se le descama la piel al recién nacido, algo común, podemos ponerle un poquito de crema hidratante, pero no embadurnar demasiado sino no respira la piel.
-Si no queremos bañarlo a diario una buena forma de aseo es con una toalla humeda y repasar bien los pliegues.
-Los ojos han de lavarse con una gasa por ojo y de dentro hacia afuera.
-La nariz y los oídos han de lavarse con gasa y no con bastoncillos. Se puede usar suero fisiológico si fuera necesario, empapando la gasa.
-Si el bebé tiene poco pelo cepillar a diario con cepillo.
-Si el bebé tiene mucho pelo cepillar a diario con un peine de bebé.


Y esto es todo amigos.... ¿Vosotras sois de las que bañáis a diario al bebé o fuisteis un poco más despreocupadas?

lunes, 24 de noviembre de 2014

Marcas que merecen la pena: Suavinex

Antes de empezar quiero añadir que bajo ningún concepto esto es una entrada patrocinada, es simplemente mi agradecimiento profundo a una marca que merece la pena.

Cuando empecé a trabajar en una escuela hace ya unos 3 años yo no conocía más que las marcas básicas de chupetes (Nuk, por ejemplo) y alguna otra nueva con chupetes innovadores. Nunca fui persona de fijarse en los chupetes de los niños, no por nada, sino porque no me suelen atraer.
Pero al estar en clase me fijé en las marcas nuevas y modelos tan variados de chupetería que había y ahí fue donde descubrí Suavinex en todo su esplendor. Había una niña  que tenía toda la colección Haute Couture en varios modelos, un pastón que se debieron dejar, porque tanto chupetes como cadenas podríamos considerarlos artículos de lujo, en cualquier marca.

Antes de quedarme embarazada por segunda vez ya tenía alguna cosita de la casa: un chupete nuevo que lanzaban y podías pedir en su página, un pequeñísimo chupete de látex que vino en una canastilla (fue su primer chupete) y el que amablemente me regalaron por San valentín y que tanto le ha durado, siendo nuestro favorito.

Para ser justas los chupetes de tipo caucho no me gustan nada, no me gustan la forma de la tetina y no me gusta el material, además me dio la sensación de que a mi hijo tampoco, asi que el primer chupetín le duró lo que me llegó el siguiente, unas semanas.

Cuando Pichón cumplió los 4 meses le cambiamos de talla. ¡¡Ah las tallas!! Yo tampoco sabía que los chupetes iban por tallaje, siempre creí que eran talla única. En nuestra farmacia habitual venden Suavinex asi que nos decidimos por comprarle uno, pero cual fue mi sorpresa que encontrar la talla siguiente (+4 meses) me iba a costar una eternidad, concretamente un mes y pico. No había en mi farmacia, no había en la siguiente más cercana a la que también voy a menudo, en las dos que me quedan cada una a un lado opuesto de mi casa tampoco...
Para mi sorpresa un día en un hipermercado, en la sección de Parafarmacia topé con lo que yo quería, el chupete en tonos azulones de la talla +4... ¡Justo cuando ya había tomado la decisión de comprarlos online!

Como suele pasar en otros muchos aspectos de la vida, basta que lleves buscando una cosa un mes y no la encuentres para que cuando ya la tienes la veas en todas partes, y así fue. Al poco de comprarle por fin el chupete encontré la talla en la farmacia de al lado y le compré otro, por eso de tener dos (de emergencia). Uno hubo que deshecharlo pues tras comprarle a Pichón un globo de helio en las fiestas de la zona descubrimos con gran alboroto que desteñía si lo chupaba o se mojaba, por lo que el chupete, que lo tenía pegado, quedó teñido de rosa/rojo y jamás se le fue. Lo lavamos, lo hervimos, lo esterilizamos... Pero en la tetina seguía impregnado el color y no nos daba buen rollo eso de que la tetina quedase colorada por si hubiese quedado restos de alguna sustancia tóxica. Se fue a la basura.

El otro chupete que compramos nos salió defectuoso. Nunca nos había pasado con un chupete de la marca, pero se juntaron diferentes factores: los dientes y todavía más excesiva salivación.
Por algún motivo que PapáDPichón y yo aún no entendemos, las babas del peque se filtraron a la base del chupete, no se iban bajo ninguna circunstancia y manteníamos la higiene habitual en sus chupetes y biberones, asi que con el tiempo descubrí para mi horror que se había generado moho negro y por supuesto no utilizamos el chupete.

Fue en ese momento cuando impresionada por el moho del chupete (yo jamás vi algo igual) me puse en contacto con las chicas de Suavinex, y tras explicarle el caso y mandarle unas fotos me enviaron muy (muy muy ) amablemente otro chupete además exactamente igual al que tenía y de su talla correspondiente, junto con otro de la talla 12 meses. Y os aseguro que me he tirado otro mes para dar con el dichoso chupete de la talla que le tenía que tocar, ya me había resignado a pagar los gastos de envío y comprarlo en su web.

Creo que nunca tendré palabras suficientes por el gesto tan amable que tuvieron con nosotros. Nos hemos hecho fan de Suavinex, ya no solo por su calidad y su amplia gama, sino porque responden positivamente ante una situación inesperada, cuidando de sus clientes con un mimo exquisito. Desde luego a PapáDPichón lo han terminado de conquistar con los dos chupetes que nos han mandado.

Hay marcas que merecen la pena. Sin duda alguna.

¿Vosotras habéis pasado por algo parecido en algún chupete? ¿Os han tratado las marcas así de bien ante algún problema?

martes, 18 de noviembre de 2014

El bebé ya gatea... ¡¡Tomemos precauciones!!

Ayer os contaba que Pichón tiene 10 meses, y aunque está hecho un bombón y es un santo bendito también tiene su parte pilla y aventurera, como todos los niños.

Ariel P me preguntaba si tomaba medidas y hoy os voy a contar qué hago o más bien, que no hago.

LIBRE ALBEDRÍO.

Dentro de ciertos espacios, como por ejemplo su cuarto y el nuestro le dejamos libre albedrío, pero eso no quiere decir que le permitamos todo. A Pichón le gusta mucho tumbarse y arrastrarse hacia atrás bajo el armario (muy antiguo, con patas) o bajo su cuna. Por seguridad y por lógica no le dejamos, al menos no del todo. En cuanto hace 'tope' con la cabeza lo sacamos. Una cosa es que experimente y explore y otra que se me quede atrapado el niño ahí dándose con la cabeza como un mulo.

martes, 28 de octubre de 2014

No me olvido de donde vengo.

Recuperando esas decenas de entradas que se van quedando en el borrador saco hoy esto. Gracias a Trax por recordarme que estaba aquí.

Cuando te dan un diagnóstico poco alentador, cuando tras el diagnóstico inicial resulta que surgen dudas sobre si finalmente es cierto o no, cuando pierdes un embarazo, te programan una operación que nunca llegó por ser demasiado joven y finalmente, no sin miedo, logras quedarte embarazada y tienes a tu hijo no te olvidas nunca de donde vienes, ni de lo que viviste. No se olvida. Aunque lo parezca.

Hace ya tiempo, Esther, me comentaba que mis entradas de madre comparadas con las de no-madre eran muy distintas y es cierto. Ella me inspiró escribir esta entrada que dejé guardada hace tiempo. Claro, mis entradas son más alegres, tiene otra perspectiva desde que soy madre. Hablo de mi hijo, de sus avances, de novedades, de nuestra familia de tres en definitiva. Todo lo que rodea a la maternidad es ahora mi campo de trabajo y mi inspiración. Por ello no me olvido de lo vivido.
Antes mis entradas giraban entorno a mis incursiones hospitalarias: pruebas, consultas, pérdidas gestacionales y comentarios desagradables. Sí, el blog ha cambiado mucho, muchísimo.

Soy muy consciente de lo vivido. Empecé con apenas 24 años en todo esto. Hoy, estrenando los 27, debo decir que no solo soy más mayor en el DNI, sino que soy más mayor intelectualmente, más fuerte y más madura. Cuando tienes 24 años y un instinto maternal a flor de piel, que te digan que tienes un problema en el útero te puede hundir o no. Con 24 años una chica cualquiera piensa en salir, en pasarlo bien, viajar y vivir la vida, quizás esto le hubiese dado igual y no repararía en ello hasta llegado el momento, unos cuantos años después. Para mi fue adentrarme en un camino oscuro del que poco o nada sabía. Por que de la infertilidad se sabe (mucho o poco, cada vez más) pero de las malformaciones uterinas nadie te habla, porque es ''raro''. Existe gente que cuenta sin tapujos que tiene problemas de infertilidad, pero lo extraño es encontrar con alguien que te diga que tiene una malformación de útero.

Recuerdo que tras aquella ecografía en busca de algún quiste ovárico el médico me dijo que tenía el útero en forma de corazón y que si quería tener familia debía hacerlo mirar. En cuanto llegué a casa me empapé del conocimiento de internet y salí escaldada. Todo pintaba tan mal...

Decidí dejarlo apartado, no sin olvidarme de ello, hasta que fui a las primeras citas con la ginecóloga y me hicieron las primeras pruebas. Si antes quería ser madre, ese fue el impulso que me quedaba entonces quería serlo más, el tiempo podía jugar en mi contra.
Todavía recuerdo como la ginecóloga me decía que no tenía mayor importancia, que podría ser cesárea, que podría nacer prematuro... A mi todo eso me sentaba como un hachazo. No entiendo como una profesional puede quitarle hierro tan alegremente a un asunto serio. Por supuesto que no quería que me contase historias desagradables, pero tampoco tomarse a la ligera algo que puede ser importante.

Cuando la cosa empezaba a perfilarse un poco, las pruebas se iban sucediendo en el tiempo, encontré un foro de mujeres con útero bicorne, lloré amargamente con cada una de sus historias. La mayoría habían perdido uno o dos embarazos pasado el primer trimestre por culpa de no haber llevado controles periódicos. Ellas tuvieron un acortamiento de cuello, algunas tuvieron cerclaje, otras no y perdieron a sus bebés. Una o dos veces. La mayoría no siguieron sus historias, tan solo se acababa la comunicación, la pista se perdía, me quedé sola a pesar de que nunca había intercambiado media palabra con ellas.
Todo me parecía muy negro. Todo me parecía muy nuevo: cerclajes, pesarios, acortamientos de cuello... ¿Era eso lo que me esperaba? Si lo era quería que me dijeran la verdad.

Cuantas veces habré salido con la lágrima en el ojo de las consultas, cuantas.... Cuantas veces me fui llorando por la calle como una niña. Cuanta impotencia aquel 21 de Noviembre al salir del hospital.

Me puse en lo peor, me mentalicé. Gané la partida, tuve un embarazo fabuloso. Sin síntomas, sin un cerclaje o pesario, sin un acortamiento de cuello (mínimo 33mm), sin problemas de crecimiento para el bebé.
Sí, vale, nació a las 37 semanas, tuve cesárea por otras circunstancias pero fue estupendo todo el embarazo. Visitas mensuales, ecografías morfologicas completas a partir de la semana 20 (una morfo cada mes) y la ecografista impresionada de la reacción de mi cuerpo. Nadie se lo esperaba, yo tampoco.

Ahora vivo la vida loca bella con este Pichón que me tiene enamorada. Es mi razón de ser, es la alegría de cada día, es la cura de mis males, es la sonrisa que no tuve cuando lloraba con amargura por mi destino. Es, sin duda, mi recompensa para tan amargo camino. Y no me olvido de donde vengo, lo recuerdo casi cada día, me acuerdo de las que aún estáis en el trance cada día.

Algunas historias tienen mal final, otros un final feliz o simplemente un final abierto. Quizá solo es cuestión de tiempo o suerte.

Tengo una malformación de útero y soy madre, esa es mi breve historia, es de donde vengo.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Los 7 trastos de bebé que sí tuve que comprar.

Estas semanas os he ido contando las cosas que no compraría ni tuve que comprar, pero hoy llega el momento de confesar las cosas que sí tuve que acabar comprando por necesidad, por que no todo es jauja en esto de la maternidad.

1. Sacaleches.
Me había negado a comprarlo antes de tiempo, por si finalmente no tuviese que usarlo y debo decir que fue de las mejores inversiones que hice en la vida, sinceramente. Tanto el Harmony como el Swing me han ido divinamente y no puedo estar más feliz con Medela.

2. Pezoneras.
Me negué en un principio, la matrona nos había advertido que en el hospital ''te las vendían'' como muy necesarias, y también nos recomendaron una marca concreta, pero a costa de una bronca volví a confiar en Medela y compré sus pezoneras. Fue lo que acabó salvando nuestra lactancia.

3.Esterilizador de biberones.
Nunca tuve que comprar biberones hasta que congelé la leche y posteriormente dimos biberón de forma exclusiva. Con los que teníamos de muestra mas el que viene en el sacaleches dabamos a basto. El problema de juntarte aunque sea, con un solo biberón, es que hay que esterilizarlo (si se quiere) al menos una vez al día. Como aquí mi compañero y PapáDPichón es un poco especial, quería esterilizarlo tras cada toma, y puesto que llegamos a casa sin trastos innecesarios nos tiramos 15 días hirviendo biberones y tetinas después de cada uso hasta que fuimos a por un esterilizador.
El nuestro es de Saro, y tiene capacidad para dos biberones. Sí, solo dos. Por aquel entonces también era demasiado optimista, y para darle un par de suplementos no necesitaba un aparato que me esterilice 6 a la vez, por no hablar de lo que ocupan. Nos costó 10€ de segunda mano, un chollo, y además no ocupa casi nada de espacio ya que a menos capacidad menos volumen de máquina. Todo ventajas oigan.

Nuestro modelo de esterilizador.

4. Mochila Portabebés.
Cuando Pichón tenía 2 meses me vi en la necesidad de portear. La necesidad ya la había sentido antes, pero por la cesárea el primer mes me lo pasé en horizontal como quien dice, y cargando al peque por casa lo justo, pues siempre estaba durmiendo sobre mi o en su cuna.
Fue cuando a pesar de la lluvia, me animé a salir a la calle y me pareció que el porta bebé era muy necesario para no cargar con el capazo tres pisos arriba /tres abajo y para poder tener manos libres si quería ir a comprar. Mi idea inicial era comprarsela a Mochilas Portabebés pero nuestra economía era un poco limitada, por lo que acabé haciéndome con una de segunda mano super baratísima (menos de la mitad del precio original) que estaba más que decente. La mochila vino desde Madrid, y agradezco inmensamente a la mamá que la quiso vender tan económica, porque gracias a ella yo pude estrechar lazos con mi hijo.

5. Biberones.
Antes os hablaba del esterilizador, y ahora os digo los biberones. En mi casa hay un total de 7 biberones, todos con capacidades que varían entre los 150ml y los 360ml. En casa somos muy fan de la marca Tigex y Nüby para tetinas o biberones, nos han dado un resultado bastante bueno (con algunos peros la marca Nüby).

6. Calientabiberones portatil.
Si cabe, hasta el momento, el gasto más inútil. Lo compramos nuevo en la misma tienda de segunda mano que el esterilizador, sin abrir, completamente a estrenar. Lo usamos una vez y casi desesperamos. En sus indicaciones pone que calienta en pocos minutos, pero es que después de 10 el biberón seguía 'del tiempo'. Es uno de estos calientabiberones que se enchufan en el mechero del coche, y no se utiliza con agua. Quizá fue ahí donde fallamos, en querer algo pequeño y demasiado moderno. Una caca vamos, ahí está, tirado en el fondo de la bolsa.

Nuestro calientabiberones
7. La sombrilla del carro.
Me negaba a comprar una sombrilla al carro. No la necesité mientras Pichón iba en capazo porque la capota era suficiente y las sombrillas me parecen un trastoque solo crea puntos ciegos y aumenta la anchura del carro. Pero cuando llegó el verano y Pichón estrenó silla (la hamaca de la silla, basicamente) me di cuenta que la capota se quedaba corta, demasiado corta para mi gusto. Lo intenté durante mes y medio con gasas, pero es un rollo y el enano acababa jugando con ellas y quitándolas. Finalmente sucumbí, y compré la sombrilla de la marca, pues la universal no nos agarraba.
Debo decir que soy feliz con mi sombrilla, que incluso me ha valido de paraguas en alguna de esas ocasiones en las que el plástico de lluvia se quedó en casa y las cuatro gotas de turno llegaban justo a pocos metros de casa.

Vamos, que por mucho que una diga que no va a comprar ciertas cosas al final siempre surge la necesidad, lo bueno es no adelantarse, no vaya a ser que acabe guardado completamente nuevo, en mi caso como la pasta no me sobra pues ha sido una forma de no malgastar.

¿Qué objetos tuvisteis que acabar comprando vosotras? ¿Fueron realmente necesidad o puro capricho?

lunes, 13 de octubre de 2014

Cortar las uñas del bebé. ¿Tarea imposible?

A veces pienso que, con todo lo que he pasado, me ha sido recompensado con un bebé tremendamente bueno y maravilloso. O puede que yo sea demasiado optimista.

Cuando trabajaba hace años con los más bebés observaba que casi siempre traían uñas de Eduardo Manostijeras. Esas uñas que dejan marca, levantan pieles y , a veces, hacen sangre. Cuando se lo comentabas a la madre la película era siempre la misma: no se deja, es que llora, grita, se las tengo que cortar dormido...
Concretamente corté uñas a un niño, más de una vez, uno de esos niños que no se deja porque se retuerce y me dejó. Para asombro de su madre. ¿Sin rechistar eh?.

Pichón nació con uñazas. Perfectas, largas, impolutas. Nunca vi unas uñas tan bonitas. Tarde casi un mes en cortárselas, como llevaba guantes no se arañaba, en el hospital ya se había pegado dos tajazos, pobre. Reconozco que me vi miedosa, porque al final te meten el miedo en el cuerpo con todos esos alegatos.

La primera vez que se las cortamos costó un poco. Fue a tijera, y si me estáis leyendo las embarazadas ya os digo que paséis de las tijeras que son un coñazo tremendo. Lo mejor un cortauñas infantil, no hay color. Mucho más rápido y menos peligroso, porque aunque tengan punta roma la tijera es tijera y corta igual.
Según ha pasado el tiempo a Pichón le gusta más ese momento. A penas dos veces se ha molestado, en una tenía hambre (estas cosas hay que hacerlas con el bebé de humor) y en otra estaba en esa fase de no querer que le agarrasen el brazo. Aun así, se las cortamos.

¿Tarea imposible?

Nosotros le decimos que le vamos a cortar las uñas, le cogemos la manito con delicadeza y se las cortamos. Ni más ni menos. Se queda extasiado mirando la operación, incluso las de los pies.
No deja de sorprenderme que tantísimas madres se quejen de lo mal que lo pasan cortando las uñas a su progenie, porque no sé si es que yo soy una suertuda o ellas un poco exageradas. Que no dudo que haya niños que parezcan poseídos cuando se las vas a cortar, pero como no me encontré con ninguno pues claro...

Ahora con 9 meses, hasta quiere jugar con el cortauñas, por supuesto no le dejamos, faltaría más, pero es algo que lo ve tan cotidiano que no le causa trauma o terror alguno.
Ahora que también os digo, la lima es misión imposible. Con que le queden cortas y ni se inmute de momento me conformo.

Y a vosotras...¿Os ha sido difícil cortarle las uñas a los peques? ¿Se dejaban o aprovechábais las siestas?

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Los 5 trastos de bebé que nunca compré.

Hace muuuucho tiempo os escribía sobre cachivaches de bebé curiosos y algunos, cuanto menos, exageradamente caros. Pero hoy no vengo con eso, no. Hoy vengo para deciros que cachivaches de bebé no utilicé. Sí, soy una de esas madres que no necesita la mitad de la trapallada que te intentan vender en una tienda de puericultura y que el resto de madres te hacen creer que necesitarás para sobre vivir. Que digo yo, no sé que hicieron las pobres de nuestras abuelas por aquella época.

1. La hamaca.
La hamaca, ese trasto del demonio que no quiero, no quise y ni querré. No me gustan, y no nos han hecho falta, aunque si se me permite la confesión, en casa de mis padres hay una y más de una vez pensé en traermela cuando Pichón ya no estaba cómodo en ninguna postura, por probar. Pero tras 8 meses ya os digo yo que se puede vivir sin ella perfectamente, que además luego es un trasto a guardar que no ocupa poco (ni son baratas).
La hamaca que hay en casa de los abuelos.

2. El vigilabebés / escuchabebés.
Ni con ni sin cámaras. Directamente a la aventura. Vale, hubo momentos en los que nos limitó un poco, no porque el bebé llorase (que no lloraba) sino porque nos daba el mal cuando nos íbamos de la habitación, con el escucha o el vigila no nos íbamos a quedar mejor. Nuestro piso es enorme y nos hubiese venido bien en muchas ocasiones pero es un trasto caro para lo que es y basta con estar un poco pendiente y no tener música a todo volumen, si llora lo oiréis.

3. La Babycook o similares.
Esto para mi ya es el colmo del gasto inútil. Oye, para quien le haga ilusión cocinar al vapor para un bebé que la mitad ni se lo va a tomar, me parece bien, pero yo no me gasto ciento y pico euros en un aparato de cocina para como mucho... ¿6 meses? En cuanto el bebé puede comer de lo mismo que los padres la BBC queda relegada al armario. Como mucho la puedes malvender por 40 o 50€. Aquí en esta casa se compra un cuenco de cocer al vapor como se ha hecho de toda la vida en casa de nuestros mayores y poco más. De hecho, prácticamente no cocinamos al vapor porque Pichón ya tiene libertad para comer lo que quiera, como quiera. Y si practicas BLW todavía es más absurdo comprarse algo así. Pero que oye... a quien le guste....

4. Minicuna o moisés.
A nosotros nos dieron un moisés de mimbre con su estructura de caña. De estos bajitos que te dan por la altura del colchón. No lo usamos hasta que el enano tuvo casi 4 meses, sí, justo ese momento en el que ya cabía muy justito. Teniendo la cuna en la habitación y siendo que aquí el pitufo nació en pleno invierno prácticamente no nos movíamos de la habitación porque era más facil calentar una sola estancia que toda la casa, básicamente. Pero cuando empezó a venir buen tiempo lo pusimos en el salón para poder irnos allí los tres a ver series y películas, o simplemente a pasar la tarde apalancados.
En cualquier caso, para la duración que va a tener yo no la compraría si no me lo hubiesen dado, me parece un gasto tonto que puedes solventar con el capazo del carro, por ejemplo.

5. Cuna específica de colecho.
Ya sabéis que ahora inventan de todo y nos crean necesidades para todo. Aquí en esta santa casa se convirtió mi cuna en cuna de colecho, tan rápido y fácil como quitar la barandilla movible y unir las patas de la cuna a las patas de la cama de matrimonio con unas bridas. Fin.
Yo me niego a pagar 300€ en una mini-cuna de colecho que te dura como máximo unos 6 meses, por que luego se les queda ridículamente pequeña.


Tras ocho meses de maternidad, no he necesitado nada de esto en casa y me he ahorrado un pastizal. ¡Eso que gano!

¿Qué cosas no llegaste a utilizar pensando que te harían falta? ¿Qué puedo añadir?

jueves, 11 de septiembre de 2014

Ellas Hablan MU: Nebi

Hoy os tengo que traer otra historia sobre Malformación Uterina. Otra historia que tiene un triste principio y espero y deseo un precioso final.

Nebi se dejó caer por aquí un día y poco después abrió su propio blog: Mi estrella tras la luna.
Ahora ella también cuenta su historia, como lo hice yo, ha buscado su propio camino en este sendero tortuoso de las malformaciones y ha empezado a encontrar luz.



Aquí os dejo con la entrevista.


1.   Nebi, tu historia es tremendamente injustita, dura y demoledora. Si saber que has perdido al hijo que llevabas dentro y parirlo muerto es un trago, parirlo sabiendo que vive pero que no tiene posibilidades de sobrevivir tiene que ser lo peor que le puede pasar a alguien en la vida.
En mes y medio se cumple un año de ello… ¿Cómo lo afrontas ahora?.

martes, 9 de septiembre de 2014

La IHAN: Por una lactancia y un parto respetado.

Cuando me quedé embarazada hice por enterarme todo lo posible sobre las condiciones en las que daría a luz. Aquí, el único hospital público que atiende partos no tiene fama de buen hacer, aunque como en todo, siempre hay gente que sale muy contenta.

Para empezar fui preguntando a otras personas sobre sus experiencias en cuanto al parto: unas de hospitales privados y otras del público. Me encontré de todo, y la verdad, el único hospital con Unidad de Neonatos (la mejor de Galicia) estaba en el público de mi ciudad, y aunque una nunca va pensando en las desgracias es algo que debemos tener en cuenta, pues de haber elegido un privado y  de haber tenido mi hijo un problema leve o grave hubiese tenido que ser trasladado al público y yo me hubiese tenido que quedar en el otro hospital, sin moverme porque fue cesárea finalmente.

Para documentarme en condiciones recurrí a foros donde se hablaba del parto y hospitales. Del mio no encontré casi nada y dos personas que fueron allí salieron contentas (o conformadas). Pero a mi no me valía. Yo no quería El Pack: oxitocina, epidural y episiotomía.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Probamos Productos: Alimentación y Clevafeed

Hace unos días os contaba cómo el paso al BLW no había dado los resultados que quería. Pues a Pichón los trozos le producen vómitos. 

Hay una tienda online que miro todos los días porque tiene cositas y descuentos interesantes. Allí una vez vi un alimentador o antiahogo diferente.

La mayoría de los que se venden en farmacias o tiendas son de red, y no me gustan. Ya sé que soy rara, pero es que me da la sensación de que es poco higiénico, y siempre tengo la duda de... ¿Como la lavas? ¿A mano o en la lavadora? Vamos, que no me chista demasiado.
Por eso, para mi sorpresa, descubrí uno totalmente diferente, me quedé fascinada. Pero no lo compré. Al no saber qué medidas tenía (si sería demasiado grande o demasiado pequeño) no quise gastarme el dinero + gastos de envío en algo que no había visto personalmente y no sabía si funcionaría.

Un mes después en una visita al ECI en la sección de Puericultura me encontré con el artilugio que me había gustado tantísimo.  Es el Clevafeed de Clevamama.

¿Qué le veo de especial? ¡¡Muy fácil!!
No lleva red, sino una tetina gigante de silicona agujereada y una tapa.
Tan sencillo e higiénico como eso. Lo compré por unos 9€ y fui feliz.

Las primeras veces con él Pichón no se hacía, la tetina es cierto que es grande (lo suficiente para meter bastante comida) y él solo conocía ese tipo de tetitas para succionar y no para morder, por lo que el aprendizaje aunque rápido, fue complicado.
Un truco al que recurrí fue esmagar con las manos la fruta (fue lo primero que le metí) para que soltara agua y así le inspirase a morder, y efectivamente funcionó.
En un inicio solo chupaba pero luego empezó a morder, y con el tema de los dientes le vino de perlas. Llevamos casi todo el verano usándolo, le ponemos fruta de la nevera  y galletas (ya sabéis el incidente que tuvimos con ellas) además de la comida medio triturada.
De hecho, el segundo o tercer uso que tuvo el Clevafeed fue con la introducción de la AC, zanahoria, para ser más exactos y fue un triunfo total.

Lo maneja como quiere, incluso cuando le apetece morder 'en duro', lo gira y muerde el mango, pero rápidamente vuelte al alimento y ahí se lo queda mordiendo. Os juro, por si os entra duda, que el alimento desaparece completamente. Os voy a dejar unos pros y contras del artículo:

PROS.
-Se lava facilmente porque es de silicona.
-Se puede esterilizar.
-Trae otra tetina de repuesto.
-Tiene tapa para proteger el alimento y la tetina.
-Se agarra con facilidad, incluso puede ir sujeto con un sujeta chupetes.
-El alimento pasa con total facilidad por los agujeros.

CONTRAS.
-A veces, cuando ya le queda poca comida, se le queda muy atrás, justo donde no hay agujero, pero con ponerlo boca abajo cae y es suficiente.
-La tetina aunque grande no permite mucha capacidad (como dos uvas enteras de las más grandes) por lo que si tienes un niño comilón has de reponer a menudo, como nosotros.

Las fotos que os muestro son de internet, pero tenemos exactamente ese mismo modelo y color. Espero poder actualizar con nuestras propias fotos.
Sin duda, si tuviese que repetir me quedaría con esto, y ojalá me dure para los siguientes.

Y vosotras... ¿Habéis utilizado cachivaches parecidos? ¿Tenéis pensado usarlos o os da reparo?

jueves, 14 de agosto de 2014

Andador VS Tacatá. ¿Cual elegir?

Os vais a quedar de piedra cuando os lo diga.

Pues ninguna de las dos.

¿Sorprendida verdad? Os lo voy a explicar.

Lo natural y lo mejor es que el bebé empiece a caminar solo, por iniciativa propia y con las ayudas justas. A mi este tema todavía me queda lejos a nivel personal, pero hace ya dos años que tenía ganas de hacer esta entrada para explicaros lo bueno y lo malo de cada cachivache en particular.

EL TACATÁ

O el correpasillos o como se llame en cada casa, es esta cacharro que se puede plegar como si fuera un tendal de interior, que suelen ser cuadrados y donde se suspende al bebé sobre una especie de tela con dos agujeros por el que pasar sus piernas. La mayoría vienen con ‘actividades’ para que el bebé pueda caminar o jugar.

miércoles, 30 de julio de 2014

Cosas que deberías hacer cuando estas embarazada

No paro de ver embarazadas por la calle. Embarazadas, recientes mamás de bebotes pequeñísimos y mamás que tienen bebés de la edad de Pichón. Baby Boom total...

Cada vez que veo una barriga por la calle añoro la mía, me da como nostalgia. Disfruté muchísimo de mi embarazo a pesar de los miedos típicos que nos surgen y a mayores el  seguimiento por AR por parto prematuro o aborto tardío.

Ahora que Pichón tiene casi 7 meses me da pena no haber hecho todos los planes que tenía con mi barriguita y pienso hacerlo para el próximo sin lugar a dudas.

1. SESIÓN DE FOTOS PREMAMÁ.

Fuente
Esto se me quedó pendiente, me dio una pena tremenda y aun ahora me la sigue dando. No tengo demasiadas fotos de embarazo, bueno, las semanales de crecimiento pero ninguna más bonita. PapáDPichón no es muy dado a coger la cámara e inmortalizar momentos pero yo si, y a veces es complicado sacarse una buena foto a sí misma.

Creo que esto es algo que debería hacer toda embarazada, una buena sesión de fotos premamá, para inmortalizar ese momento tan bello de una mujer como es la de crear una vida y que tu cuerpo lo manifieste. Dicen los fotógrafos que el mejor momento es alrededor de la semana 30 y recomiendan no dejarlo más de la 34 pues es cuando las estrías surgen de forma más agresiva (yo doy fe) aunque no a todas nos salen. A mi me hubiese apetecido mucho una sesión al aire libre en la playa, aunque las de estudio salen preciosas.
Los precios en mi ciudad rondan los 150€ aproximadamente aunque siempre los hay más caros. Para mi el verano me cogió con 3-4-5 meses de embarazo por lo que no me lo recomendaban. El invierno me cogió con un buen barrigote pero para entonces yo no cobraba nada de ninguna parte y tampoco trabajaba asique me quedó pendiente por falta de ingresos.

2. LA TRIPITA: UNA OBRA DE ARTE

En EEUU y Reino Unido está de moda hacerse un molde de escayola de la barriga y luego pintarla. Es bonito, sin duda, pero me parece un armatoste más a guardar, porque una barriga de escayola no ha de ocupar poco.

Yo optaría por pintar la tripita. Ahora hay asociaciones de crianza y embarazo que tienen un taller o dos al año donde alguien se ofrece a pintar tripitas de forma gratuíta y es algo precioso. Nosotros lo hicimos en casa, pero me pintaba yo misma mirándome al espejo. No os voy a negar que me hubiese encantado que un profesional hiciera de mi piel un lienzo porque los resultados son espectaculares, pero no pudo ser y tampoco conozco a nadie que lo haga.


3. MATRONATACIÓN.
Fuente
Otra de las cosas que me quedó pendiente, por falta de tiempo, dinero y desaconsejado por mi embarazo de riesgo. Me apetecía muchísimo ir a clases embarazada y poder flotar en libertad con mi tripón pero tuve que conformarme con el mar. Y no es que me disguste pero es que el agua del Atlántico está bastante fría, por lo que meterme me llevaba media hora de reloj.

4. DANZA DEL VIENTRE.

Dicen que los beneficios son muy numerosos, además ayuda a conectar con el bebé y el momento que vives. Hace años quise hacer un curso de monitora de danza del vientre, al final la cosa no salió por número de alumnos y quedó ahí, pero la ropa ya me la había comprado. Aquí no encontré sitios donde lo impartieran pero hubiese sido bonito una foto con el traje con mi barrigota.
Seguro que para el momento del parto esos movimientos de cadera me hubiesen venido de perlas, pero oye, no puede ser todo.

5. FOTOS SEMANALES.

Volviendo al tema fotos, creo que algo que una mujer embarazada debería hacer es sacarse una foto semanal, o al menos, una mensual de su barriga. Nosotros nos las hicimos, no quedaron muy allá, nunca pudo ser con la misma ropa (basicamente por que con 8 semanas tuve que renovar vestuario entero, no digo más) por lo que el efecto no es el esperado ni quedará muy artístico pero es un recuerdo bello que quiero guardar.

6. LA ROPA.

La mayoría no queremos gastar grandes cantidades de dinero en una ropa que nos pondremos un par de momentos en nuestra vida. La ropa premamá tiene poco donde elegir y no siempre da mucho juego. En mi embarazo usé leggins premamá desde la semana 8 hasta un mes después del postparto. Luego quedaron en una caja, pues se me caían y era incómodo ir subiéndose la ropa por la calle todo el rato.
Aún así, creo que una mujer debería gastarse un poquito en comprar algo que le siente bien y bonito, tener un par de prendas preferidas con el que presumir de barriga. En mi caso la prenda ideal fueron los vestidos, la mayoría de los que tenía me valían durante el embarazo y me quedaban genial asique fue mi gran baza hasta bien entrado Noviembre. Para unos momentos tan especiales bien vale un poco de desembolso para lucir guapetona.

7. DÉJATE MIMAR.

Los spa estan desaconsejados durante un periodo del embarazo, principalmente el tema saunas y el agua demasiado caliente (más de 37º). Lo ideal si quieres ir a que te mimen es que preguntes al personal si puedes acceder o a qué puedes acceder pues no todo está recomendado. Unos días después de la primera pérdida teníamos un fin de semana de spa-hotel reservado en un lugar al que solíamos ir al menos una vez al año. Como ya estaba pagado y no te lo devolvían, fuimos, pero no fue todo lo ideal que hubiese querido, pues allí estaban avisados de mi incipiente embarazo y ya me tenían un programa recomendado que por supuesto, me señalaron al llegar.

Vete a que te mimen un poco, date unos baños de burbujas, un masaje parcial o total, los pies tan importantes porque se suelen hinchar, date una mascarilla y descansa.

8. VIVELO COMO SI FUERA EL ÚNICO.

Para muchas lo es. Un único embarazo, sea parto de un solo bebé o gemelar. Pero si tienes pensado  tener más hijos vive cada embarazo como si fuera el último, como si fuera el único. Supongo que cuando ya tienes hijos previos disfrutar plenamente del embarazo es complicado, pues ya no tienes todo el tiempo para ti y tu curva feliz, pero hay que intentarlo ¿no?.

¿Como habéis vivido vosotras vuestro embarazo? ¿Lo habéis disfrutado, os quedó algo por hacer?


miércoles, 23 de julio de 2014

Estrenamos nueva sección: Ellas Hablan.

Hace mucho tiempo que quería estrenar esta sección, pero al final la maternidad me ha hecho postergarlo un poco.

Este blog me ha traído cosas buenas, entre otras, ha sido el conocer mujeres que como yo tenemos un tipo de malformación de útero. Ya sabéis que uno de mis principales motivos por el que empecé a escribirlo fue el de poder ayudar a otras chicas para que sepan que ni son raras ni son únicas, ni tampoco están solas. En internet hay mucha información, quizás demasiada. Cuando no tienes un diagnóstico claro ni definitivo y tampoco has dado con buenos profesionales es demoledor porque no sabes con qué quedarte.

jueves, 17 de julio de 2014

Productos de bebé: BioCare

Hace una semana recibí un comentario en la entrada sobre porqué no me gusta Nonabox, y la chica que me lo escribía decía que en su casa utilizaban BioCare y que estaban encantados, además no tiene parabenos.

Hoy me apetece hablaros del producto.

 Cuando me quedé embarazada ya conocía la marca a través de las cajas moradas, a mi nunca me llegó ninguna, pero a Mis Mellis sí y fue así como la conocí.

Como en muchas cosas era nueva decidí aventurarme en el mundo de 'muestras gratis' y me suscribí a un montón de sitios para ir probando un poco de allí y de allá. En una de esas y con toda mi cara escribí a la casa que comercializa BioCare y solicité unas muestras si fuera posible.

Encantada con lo que leía sobre la marca (para pieles atópicas, sin parabenos, etc) esperé paciente a ver si sonaba la flauta y me llegaban las muestras, para mi sorpresa así fue y lo dejé reflejado en una entrada sobre canastillas.

lunes, 30 de junio de 2014

Por que NO siento a mi bebé

Hace ya un tiempo que algunas personas de mi entorno y vecinos ''me atosigan'' (exagerando) un poco con el tema ''sentar al bebé''.

Comentarios de mi madre, por ejemplo, preguntándome si ya lo siento CON 5 MESES!!!
Yo: 'Pues no mamá, aún es pronto'
Mi madre: 'Ai pues yo os sentaba más o menos con su tiempo'
Y: Ya, muy bien, pero a él no lo voy a sentar aún.
MM: 'Y ya lo pones de pie?'
Y: (¿¿¿¿????!!!!??¿¿¿¡¡¡¡¡ estamos locos o qué????¿!!!!) ¡¡No!! ¿Como lo voy a poner de pie mamá?
MM: Para que vaya apoyando.
Y: Pero es que no tiene necesidad de ir apoyando nada.

A mi estas cosas me cabrean un poco. No todos los bebés son iguales y no todo lo que se ha hecho de toda la vida está bien. Partiendo de estas premisas os voy a explicar el por qué no siento a mi bebé.

1. No me da la gana.
Todos tienen la coletilla de ''es lo que se hizo toda la vida'', pero que se haga toda la vida no quiere decir que esté bien. De toda la vida hubo gente que mató a otra ¿y eso esta bien? ¿a que no? Pues eso.

2. Sus habilidades motoras.
Pichón es un niño activo, es juguetón y le encanta que lo estimulen en cualquier cosa por que aprende muy rápido, pero D no tiene todavía habilidades para sentarse. ¿Y como se sabe que tiene habilidades para sentarse? Muy fácil, cuando se intenta sentar solo, ocurre normalmente a la vez que el gateo, y de momento repta, pero no gatea.

3. Su espalda.
Su espalda no está preparada todavía. Ya sé que estaréis pensando que se le puede sentar con apoyo, el problema, queridas, es que con apoyo o sin él su espalda está siendo forzada. Si no se sienta por él mismo (esto es, que no lo pongamos nosotros en esa posición) es que no está preparado, si no se aguanta sentado es que no está preparado y mi hijo ni una ni la otra y no me apetece estropearle la espalda.

4. Malos vicios.
Esto ya lo viví yo. Bebés que en los han sentado a los 4 meses en famoso Bumbo y no solo en casa, sino también en la escuela. Un aparato del infierno que los obliga a mantener siempre la misma postura y que me recuerda mucho a los abuelitos de la residencia que permanecen sentados en una silla todo el día. El problema de sentarlos pronto es que arquean la espalda demasiado y cogen malas posturas a la hora de sentarse más adelante (y no tan adelante).

5. ¡¡Pero ya va a hacer casi 6 meses!!
¿Y qué? ¿Oiga le digo yo a usted cuando es la mejor época o la mejor edad para hacer las cosas?
A Pichón le encanta que le cojan de las manos y lo levanten un poco, bien, yo le hago ''ese ejercicio'', lo ''siento'' tres segundos y lo vuelvo a bajar. Él flipa, y tanto se resiste a bajarse como se lanza de cabeza al colchón (siempre lo hago en cama porque es un bruto), pero de ahí a sentarlo hay un trecho gigante.

6. Y en la silla tampoco.
Al enano se le quedó corto el capazo, que usamos hasta hace unas 3 semanas (osea, hasta los 5 meses largos). Ahora lo llevo en la silla pero NO va sentado, va todo reclinado hacia atrás como si fuera en el capazo y le rechifla ir así.

Igual pensáis que soy una exagerada, que me lo tomo a la tremenda, que no es para tanto y que es bueno para ellos.
Ya, puede ser, pero una peca de poseer un puñado de conocimientos a la par que experiencias y se debe aprender de todas ellas, así que no voy a sentar a Pichón hasta que lo haga él solo, le pese a quien le pese.

Si de verdad queréis saber los verdaderos motivos de por qué no lo siento, podeis ir a la entrada de Cuando se debe sentar a un bebé? 

(Y para que conste en acta, ni siquiera el pediatra me ha dicho que lo siente, jajaja!!!)

Un abrazo!


martes, 15 de abril de 2014

Comparativa de Pañales 2014

Qué ganas tenía yo de hacer una comparativa de pañales, con la de marcas que han pasado por mis manos (que no por el culete del pichón), pero es que por profesion una se jarta de ver marcas y comprobar si funcionan o no.

En este caso os traigo una comparativa de los pañales que hemos ido probando, dividido por tallas. Espero poder ir actualizando a menudo, en función de las necesidades y etapas que vaya pasando la criatura.

TALLA 1 (2-5Kg)

Pañales de prematuro ¿Día?  (o eso nos dijeron)
Estos los usó estando en Neonatos en el hospital, el motivo de estos pañales, además de porque la mayoría de bebés ahí arriba eran prematuros o de bajo peso (y  los otros les quedaban gigantes) fue por que al estar en fototerapia necesitaban un pañal que le cubriese lo menos posible y de paso dejar el ombligo al aire.

Los pros...
-Le quedaban mejor que ta T2 de Dodot.
-El adhesivo es muy fuerte y absorben bien.

Los contras...
-Precisamente que el adhesivo sea muy fuerte es un contra ya que las tiras no son como de velcro tal y como pasa en casi todas las marcas, sino que son de pegamento tipo Fixo. Si la primera vez pegas mal, al despegar arrancas plastico y ya no vale el pañal.
-Otro contra importante es que la parte exterior es pura bolsa de plástico. Yo esto ya lo sabía, pues ya los conocía, lo peor es que no transpiran nada y cuando los cambias tienen la piel como arrugada y muy  muy caliente ya que el calor no se ha podido ir por ninguna parte ni la piel ha podido transpirar.

Conclusión: A mi no me gustaron nada.

jueves, 10 de abril de 2014

Más canastillas: Canastilla Gadis

Bueno bueno, yo que ya creía que no tendría de qué mas canastillas hablaros y me equivoqué.

Hace ya cosa de un mes y medio solicité la Canastilla Gadís de Bebé. Para quien no lo sepa, Gadis es una cadena de supermercados que está presente en toda Galicia y Castilla y León. No sé si el anuncio del 'maloserá' se ha retransmitido en toda España pero aquí ha dado que hablar, por eso de tomarnos un poquito el pelo a los gallegos, pero como la cadena nació aquí supongo que se les puede perdonar.

Pero vamos a lo importante.... Gadis regala una canastilla de bebé, donde lo único que tienes que hacer es rellenar un folleto con los datos del bebé ya nacido, entregar una fotocopia del libro de familia y la del DNI de la madre o padre que cubra el folleto.
En unas dos semanas te llaman para entregártela. La verdad, la canastilla antes venía más cargada y lo sé por que han intentado ''borrar'' de la foto principal algunos productos colocándole estrellas 'casuales' encima, pero que no cuela. Qué les costará hacer una foto nueva, digo yo....

sábado, 15 de marzo de 2014

Preparando la bolsa de paseo del bebé.

Hace ya 4 de meses os dejé una entrada sobre qué llevar al hospital el día del parto, tanto para nosotras como para el bebé (al menos si vais a un público de Galicia)
Hoy os traigo cómo voy a hacer el neceser y la bolsa de paseo para mi bebé.

 Mi madrina me ha regalado una bolsa preciosa y sencilla en cuadros negros con cambiador plástico a juego. Teníamos pensado entre mi madre y yo hacer una en rojo (color de la silla, a parte del negro) pero en vista de que a mi madre le falta tiempo y a mi maña para la máquina de coser he decidido que ya habrá tiempo de cambiar de modelo de bolso de paseo y por el momento nos apañamos bien con el que tenemos, que está regalado con mucho cariño.

Bolsas para el paseo, como seguro sabréis, hay un mundo. Las hay tipo panera, las hay más tipo bolso de calle, en formato maleta pequeña, etc... (os dejo una imagen de una página de mi ciudad que hace de estas cositas)


Yo había pensado en un modelo entre bolso y mochila, algo que le pueda valer para más adelante como maletita o para la escuela infantil. La nuestra es sencilla como podéis ver a continuación. Lo único que le echo en falta es una cremallera, por eso de la lluvia que en el Norte abunda. Tiene varios bolsillos interiores, un ganchito que no entiendo muy bien para qué es, y los enganches para la silla además de que la correa se puede poner larga para llevarla al hombro.

No tenía pensado (ni tengo, de momento) comprar un neceser a juego por que le va a durar un telediario y de comprarlo prefiero algo que le valga para cuando sea más mayor, asi que voy a utilizar uno que me dieron en la farmacia con muestras de Klorane.

Lo que metí dentro de la bolsa es lo siguiente:

-Pañales. Obvio e imprescindible, llevo todavía más pañales en el neceser de 'urgencia' por si algún día me olvido de rellenar.
-Toallitas. De momento tiro de los 3 paquetes de Dodot que me vinieron de muestra, cada uno trae 8 toallitas, en cuanto se me acaben compraré un paquetito fino para meter.
-Gasita o muselina. Bueno, en mi casa estas gasas gigantes se les llamaba pañales, por que en realidad es lo que fueron siempre, los pañales de toda la vida. Es lo que ahora de forma muy fina se llama muselina y se le da otro uso más limpio (como tapar al bebé del sol).
-Bastoncillos. Una nunca sabe cuando va a necesitar limpiar algo delicado con ellos, además mientras el cordón no se caiga debemos llevar unos cuantos para hacerle el aseo fuera de casa si lo necesita.
-Suero fisiológico. Lo mismo que lo anterior, además lo podemos usar para limpiarle los ojitos o la nariz si está muy atascada.
-Gasas esterilizadas. Sobre todo mientras no se le caiga el ombligo y nos valen para otros menesteres más adelante.
-Cremitas varias. Yo llevo las muestras que me han ido dando por que el formato es pequeño, ideal para no cargarse. Lo que llevo es cremita para el culete y una hidratante si le hiciese falta. Hacia el verano meteré un protector solar.
-Muda limpia. Los bebés y niños pequeños de vez en cuando hacen unas deposiciones que les llega hasta el cuello.... Asi que por si las moscas una o dos mudas.
-Bolsa de plástico para guardar muda sucia o pañales. No hace falta muchas explicaciones.
-Pañuelos de papel. Esto ya lo llevaba yo en mi propio bolso siempre y vale para todo.
-Termómetro. No tenía pensado llevarlo encima la verdad, pero no sabemos en qué momento puede estar nuestra criatura teniendo un proceso febril, asi que pecaré de primeriza. P'al neceser.
-Un babero. Esto para mi es opcional, yo le llevaré uno por que me han hecho mil y me da pena no usarlos, pero yo creo que con una gasa arreglo lo mismo que con un babero.
-Discos de lactancia. Very important si le vais a dar el pecho, que abunden por ahí de esos que luego vienen las sorpresas.
-Cambiador. Yo llevo el original de la bolsa con el mismo estampado y además uno desechable, en la foto de abajo a la izquierda.
*Chupete. Podéis llevar uno por si se os olvida 'el oficial' en casa.
*Biberón y termo. Si le vais a dar lactancia artificial sobra decir que debéis llevar un termo de agua y el biberón con la leche en polvo lista. Yo llevo a veces un biberón de leche materna.




Y esta es mi bolsa de paseo y todo lo que hay dentro. En la foto de abajo-derecha lo que hay es un rollon de colonia Suavinex, bolsas desechables para pañales y el termómetro (por si cabía alguna duda).




domingo, 12 de enero de 2014

Hoy va por ti

Llevo días queriendo escribiros mi parto y mi postparto, la hospitalización de mi principito en Neonatos y mi estancia larga en maternidad por anemia severa, pero sinceramente, después de esto no me apetece demasiado. 
El mismo día yo sufrí y vi la gloria y ahora estoy llena de emoción contenida, pero otras vieron la gloria y ahora les toca sufrir con un torbellino de emociones. Y no es justo.

Se que me vais a entender, voy a escribir las entradas que quería, pero las iré publicando cuando tenga un poquito más de ánimo, por que para mi ha sido un poco duro que el mismo día que mi hijo partía a otra planta solo a una compañera de viaje le tocase acompañar a la suya por un camino mucho más oscuro.

Solo comentaros que estamos muy bien, aunque todavía ingresados.



domingo, 5 de enero de 2014

Y TODO EMPIEZA.... PERDIENDO EL TAPÓN MUCOSO (ya mismo)

Quería haber preparado una entrada informativa sobre el tapón mucoso y me encuentro con que hoy por la tarde he empezado a perderlo, primero muy poco y hace un rato un poco más abundante.

A la espera de poder actualizar esta breve entrada, solo comentaros que la pérdida del tapón no indica el inicio del parto de forma inmediato, de hecho puede retrasarse días o semanas (no muchas, una o dos). Como no sé en qué punto voy a estar, simplemente os dejo comento que llevaba unos días con mucho flujo blanco tipo gel, como el que se suele tener al inicio del embarazo, y que hoy de forma aislada empecé con manchitas aisladas de tipo gelatina (brillante, transparente y grumosa) y hace un rato una buena mancha en condiciones ya no tan transparente pero de igual aspecto.
El tapón puede venir acompañado de hilos rojos o color marrón, venir blanquecino tirando a gris o transparente, depende de cada mujer. Lo que es claro es que es una sustancia más parecida a la gomina del pelo, no huele a nada y es resbaladizo.

Si no publico no os asustéis, es Reyes y mi conexión precaria. Os iré informando!!!


Feliz noche de Reyes para todas: las que estamos acabando este embarazo, las que vais por la mitad, las que lo estáis buscando con intensidad....

Ojalá vuestro regalo y deseos de Navidad puedan hacerse realidad en este año.

Barrigota el día 24 de Diciembre

jueves, 2 de enero de 2014

MI EMBARAZO: Historia de un principio y un (casi) final.

Ya casi no me queda nada de este corto camino de 9 meses. ¿Qué son 9 meses de una vida? Casi nada.

Hoy vengo a hacer un balance del tercer trimestre y el total del embarazo, a recapitular un poco todo esto que llevo dentro desde el 17 de Mayo (día en que vi mi positivo). Por si os apetece volver atrás os dejo  mis reflexiones del primer y el segundo trimestre. 

Lo he dicho muchas veces y creo que no me voy a cansar nunca de decirlo: soy afortunada.
Sí, lo soy realmente, así me siento y esto no lo va a cambiar nunca nadie. 

Las que habéis seguido un poco mi historia o tenéis conocimiento de la malformación uterina que tengo sabéis que he pasado por muchos médicos, muchos y variados diagnósticos, varias pruebas y un intento de operación que acabó en nada. Además llevo a mis espaldas una pérdida gestacional que no es plato de gusto para ninguna mujer. 

Empecé el camino con sentimientos encontrados, con el conocimiento de todo lo que tenía en mi contra tanto para engendrar como para gestar a un bebé y por otro lado el optimismo de querer intentarlo y soñar ser una de esas mujeres de las que siempre me hablaban en las consultas, en las que ahora me incluyo. Esa mujer que tenía un tabique completo o un útero bicorne total (nunca lo sabré, salvo que me hagan cesárea) y que consiguió llegar a término. 

La pérdida gestacional que viví en 2012 me hizo hundirme un poco, para mi era el principio de un destino anunciado, todas esas cosas que lees que te pueden pasar: abortos de repetición, aborto tardío, parto prematuro sin viabilidad fetal, muerte fetal, posible relación con la infertilidad, etc....
A pesar de todo y os juro que no sé como, me vengo arriba. Siempre. La llorera y la 'depresión' me dura unos días, luego me enfado conmigo misma y resurjo. Busco información, busco posibilidades, busco salidas, busco resultados.

Que me anulasen la operación fue lo mejor que nadie haya podido hacer por mi de forma inconsciente. Quizás ellos ya sabían que podría llevarlo bien, o solo querían retrasarlo un poco, porque como ellos decían...'Aún eres joven'... Y todavía no había tenido 'suficientes abortos'.

Tras el chasco inicial, el desconcierto y la mala uva que me gasté los primeros días, decidimos no demorarnos más y seguir buscando. Dos meses y un resultado, igual que la otra vez.
 ¿Veis? no puedo ni quejarme. ¿Cuantas mujeres desean que la cosa vaya así? ¿Un par de meses y ya está?
 Mi camino tampoco ha sido fácil a pesar de que considero que fue ''legar y besar el santo''. Nadie me va a quitar los meses desesperando por una prueba, un diagnóstico, el dinero invertido en segundas/terceras/cuartas opiniones médicas, las lloreras pensando que quizás no podría ser madre, incluso la cita que pedí en IVI para que me diesen ya una solución definitiva.

Pero aquí estoy, cada segundo más cerca de conocer a mi bebé, mi principito D, mi trozo de corazón, la luna de mis noches y el sol de mis días. El motor de mi vida, esa personita que me hace sacar más fuerzas de donde ya no había, ese que altera mis estados para bien o mal y que deja al resto desconcertado, ese que me aprieta las costillas y me comprime la vejiga desde su cueva oscura.

Mi chico me dijo hace unas semanas que ahora le daba miedo un segundo embarazo. Yo no entendía muy bien el porqué, ya que este ha sido maravilloso. Su miedo es que el segundo no sea tan bueno como el primero y lo pase fatal, como otras muchas mujeres.
Tiene su parte de razón, pero es precisamente el bienestar que he vivido estos 9 meses y la ausencia de síntomas molestos lo que me hace pensar en repetir dentro de un par de años.
Pero por suerte, ahora mismo a 21 días de verle la cara al peque no le importaría repetir en unos años.

 No tengo miedo al parto, mi hijo vendrá a este mundo de una forma u otra a pesar de mis preferencias. Lo importante es que él este bien y se sienta protegido y amado desde que su mirada cruce la nuestra por primera vez.

Aunque ahora me encuentre con los 'achaques' típicos del último mes lo cierto es que lo he llevado muy bien y así lo sigo haciendo. ¿Qué son unos pocos calambres, un poco de malestar al dormir o esa presión en la cadera cuando el resto del tiempo lo he pasado de fábula? No es nada, es llevadero, es la prueba de que el final está cerca y eso, lejos de hacerme sufrir o maldecir (pedir que se acabe pronto como muchas madres) me hace muy feliz. Una prueba más que he superado con nota y mi cuerpo se ha portado. Mi útero se ha portado.

En este último trimestre me hice una mudanza , me salió un trabajo por unos días de jornada intensiva dando un curso para adultos, me subo 3 pisos hasta mi casa por que no hay ascensor y antes de mudarme vivía en un dúplex donde el baño quedaba en el piso superior. Tengo un embarazo de alto riesgo, con controles mensuales, con restricciones en cuanto a movimientos/trabajo/vida en general y sin embargo aquí estoy, encantada de la vida.

Como os podéis imaginar, todo es positivo. Quien me lo iba a decir a mi... Un embarazo mejor que de libro (sin vómitos, sin náuseas, un proyecto de estría en el ombligo, sin coger un kilo demás...) a pesar de todo. Lo que más me ha costado ha sido organizar todo lo del bebé y sobrevivir sin ingresos. Eso es lo único que cambiaría, la situación económica.

Por si fuera poco cada día estamos más unidos tanto mi chico como yo. Ya no nos podemos imaginar otra vida que no sea con nuestro pequeño, ya todo lo pensamos por y para él. Todo gira alrededor de mi enorme tripa ( y no lo digo por que esté enorme y pueda crear mi propio centro de gravedad).

Lo único que me da pena de este embarazo ha sido no poder hacer cosas que siempre he soñado desde que nos pusimos a buscar descendencia. Me falta una sesión de fotos bonita con mi barriga, un montón de pinturas en mi barriga, poder haberme ocupado personalmente de todas y cada una de sus cosas ya que no me dejan hacer casi nada 'por si acaso' (super proteccionismo, bueno, en realidad es todo por el peque no por mi)... En fin, quizás cosas superficiales.
Para compensar tengo cartas a mi hijo que quiero que lea algún día, tengo su (mi) álbum de embarazo y desarrollo y le voy a querer por siempre.