TERNURA DE EMBARAZO.

Ternura de embarazo es lo mismo que : emocionarse con todo cuando estás embarazada. No sé si esta denominación existe, sino me la invento tan ricamente.

Llevo muchos meses experimentando distintas ternuras que realmente es la misma, pero mi mente clasifica en función de la persona que proceda.

Un peque, muy especial para mi,  al que quiero tanto como si fuese -casi- mi hijo, como un sobrino especial. Con él me he pasado muchas horas del día: fiebres, comidas, juegos interminables, siestas, mimos, parque... Cuando por motivos laborales tuve que dejar de verlo empecé a echarlo de menos. Las primeras semanas apenas me daba tiempo por que estaba muy cansada y además coincidió con mi embarazo (aún no lo sabía), pero con el paso de los días lo añoraba más. Así fue como su última día de escuela lo fui a ver y se me caían las lagrimas solo con verlo pasar con sus compañeros, cuando se dio cuenta de que yo estaba ahí y me clavó la mirada como diciendo....''¡¡¡ pero si estás ahí!!!''. Lloré sin parar desde que entró hasta que salió, me daba una ternura inmensa verlo ahí, tan grande y tan mayor, como me miraba con sus ojos grandes como si nunca me hubiese ido de su lado.

 

A principio de este mes fui a celebrar su cumpleaños, llevaba todo el verano sin verlo y cuando por fin llegué a su lado estaba tan cambiado: había perdido su redondez de bebé, su cuerpo estaba más estilizado y tiene una lengua de trapo más suelta que nunca. Pero ese no fue mi momento 'ternura de embarazo', no. Ese momento llegó cuando supo que yo iba a tener un bebé y abriendo los ojos completamente fascinado me  miró y luego miró mi barriga. Puso su mano abierta encima con toda la delicadeza del mundo y volvió a mirarme. Empezó a acaricar la barriguita y me dijo con todo su cariño...''Hay un bebé B?''. Ese momento hizo que se parara el tiempo. Él alucinaba y sonería, yo tenía los ojos empañados en lágrimas no sé por qué. El momento burbuja se rompió cuando timidamente quería levantarme la camiseta para poder averiguar si debajo se veía algo, como si la piel fuese transparente y el bebé estuviese en una pecera. Ese momento que atesoraré toda la vida por que fue pura ternura de un niño de 3 años.

Mi otra ternura de embarazo viene con mi pareja. Cuando le conocí decía que él no quería ni hijos ni casarse, yo creo que con sus 22 años solo pensaba en volar libre pero a mis 18 yo ya tenía las cosas clarísimas. No me costó mucho tiempo hacerle cambiar de idea, supongo que cuando una pareja está bien y se ama tampoco necesitas demasiado: maduras como persona y las prioridades cambian. En poco tiempo la idea de la boda no le resultaba tan rocambolesca y hasta le parecía bien la paternidad (eso sí, solo uno). Ahora, con sus casi 30 hace ya unos años que no le molestaría tener dos y tenemos una lista de boda con su lugar de ceremonia correspondiente anotados en un papel y guardados para cuando la situación económica mejore.

 

Pero todo esto que os he contado no es lo que me provoca ternura. Me muero de amor cada vez que él acerca su cara a mi tripa, aun cuando casi no se percibía. Me muero de amor cada vez que le habla bajito porque él no es muy de esas cosas. Me muero de ternura cuando planea todo lo que quiere hacer con su hijo, cuando dice que quiere ponerlo sobre su pecho y dormir así con él, cuando me frota la barriga y se queda mirandola con ojos alegres y emotivos, hasta me produce ternura su pronto derrochador pensando en todo lo que le quiere comprar cuando encuentre trabajo, sin reparar en ningún gasto porque es SU HIJO.
Y para terminar, tenemos la ternura de mis padres. Que saludan primero a su nieto antes que a mi: se dirigen a la barriga, la tocan y le dan besos. Tengo que recordarles que su hija está aquí también y que si no la piensan saludar. Me da mucha ternura ver como mi abuela lloraba cuando le dije que iba a ser bisabuela, como nos pusimos a llorar las dos como tontas.

Esto es para mi la ternura de embarazo. Llamadlo coctel hormonal, sensibilidad o locuras de embarazada. A mi todo esto me enternece y ya de por sí soy bastante sensible a las emociones.

Para que os hagais una idea, siento tanta ternura que he llorado durante el tiempo que escribía este post solo pensando en todo el amor que rebosa mi cuerpo.