Como yo voy por golpes, esta semana quizás disfrutareis de varias entradas seguidas. Qué le vamos a hacer.... lo mismo me pego un atracón que os dejo abandonadas un mes.
Pues según varias tablas de embarazo ya hace unos días que acabé el segundo trimestre y empecé la maravillosa etapa del tercer y último trimestre de embarazo. En el fondo hasta me da pena, por que cuando te dicen que el tiempo pasa volando es cierto y el embarazo es una de esas etapas que pasan demasiado rápido para algunas -al menos para mi-.
Mi segundo trimestre ha sido liviano y muy llevadero, casi tanto o mejor que el primero. No he sufrido grandes molestias quitando un poco de ciática y la consecuencia de sentarse mal durante mucho tiempo en el 6º mes. Parece que me estoy librando del estreñimiento desde el principio, los ardores aún no han vuelto y tan solo hace una semana que he vuelto a peregrinar hacia el baño de madrugada, que quien dice de madrugada dice a las 6.00am que no es para nada muy temprano. Que conste que siempre intento ponerme en una postura que no me apriete la vejiga para estirar más el momento cama que yo soy muy de dormir mucho -si me dejan, claro-.
En este periodo otoñal, aquí por el Norte tenemos lluvias y vientos que te dejan calada hasta el hueso y dicen las malas lenguas que el otoño y el invierno provoca partos prematuros (como si una no tuviera ya suficiente con un embarazo de alto riesgo) asi que me tocará ponerme la vacuna de la gripe. He tenido mis dudas, pero tras consultarlo mucho me han aconsejado que con todo lo que nos queda de otoño y parte del invierno (recordemos que el príncipe debería llegar en Enero) es posible que enganche una gripe con otra y no me apetece ni un pelín. Por no mencionar que ya he pasado por la primera y que me dejó muerta durante 3 o 4 días y como una se quiere hacer la fuerte no se tomó nada. A base de zumos de naranja vivo cada día, me apetezcan o no me apetezcan, por imposición del futuro padre que tiene a bien cuidarme y mimarme entre algodones. Que conste que sospecho que lo hace más por lo que una guarda dentro de su vientre que por mi, pero bueno, ahí lo dejo.
Como os comentaba, las semanas se me están pasando rapidísimo, tanto que el otro día en la consulta de la higienista (esas 3 consultas para fluor que me toca por la SS) me preguntó de cuanto estaba ¡¡y yo ya había perdido la cuenta!!! Me dije a mi misma que esto no podía ser, asi que todos los días me recuerdo la semana en la que estoy y miro hacia atrás, cuando tenía menos barrigón y el enano se movía menos. Yo me quedaría en esta etapa estancada durante meses: nada de molestias, el peque moviendose mucho mucho y una barriga bonita -si obviamos que se me ha salido el ombligo y eso me da mucha grima-.
A estas alturas yo soñaba con hacerme un álbum de embarazo con fotos preciosas, pero me voy a tener que conformar con un 'made in casa' de reportaje fotográfico porque de dineritos estamos bastante mal.
Tengo medio aparcado el diario de embarazo pero lo que tengo hecho es muy bonito, cuento con poder enseñaroslo antes de que nazca el querubín.
En cuanto a ropa, sigo con los mismos pantalones que me compré a las 8 y las 12 semanas porque de pierna no he engordado nada y lo único que aumenta es la barriga. Os prometo una instantánea pronto. Haciendo un recuento general en ropa no me he gastado mucho, y me compré un par de camisetas en los saldos de New Yorker ya por necesidad, y en breve tendré que comprar sujetadores porque es lo siguiente que va aumentando de tamaño. Ya ni los alargadores me hacen nada y la copa se está quedando ridícula.
En cuanto a pruebas estoy con ecos cada mes. Este último trimestre me están llevando 'un poco light' supongo que el motivo es que aunque D nazca ahora tiene todas las posibilidades de salir adelante, cosa que no sucedería semanas atrás. Pasé la prueba de la glucosa con éxito y el hierro está en niveles normales aunque un pelín más bajo que el trimestre anterior.
El peque está en su salsa. Se mueve cada día más y cada semana que pasa empieza a hacer un pelín de daño. Por si no os lo he dicho, lleva en cefálica desde la semana 19 y no tiene intención de moverse -crucemos dedos-. Tiene sus piececillos encajados en mi esternon y juraría que intenta hacer de mis costillas un piano. Sospecho que le gusta intentar meter los deditos de los pies en mi diafragma y hasta juraría que entre las costillas. El otro día sin ir más lejos me dio un patadón que me dejó asustada: y es que el 'bulto' apareció casi por encima del hueso del esternón ¿no os parece de miedo? A mi sí, os lo aseguro. Por las noches se mueve con tal fuerza que me menea en la cama, y hace de mi tripa un pandero, sacando bultos a placer cuando le viene bien. Este niño apunta maneras, Dios se apiade de nosotros.
Dentro de poco os haré una entrada sobre todas sus cositas, vais a alucinar con la cantidad de ropa que tenemos, que luego pensáis que soy una exagerada y os voy a dejar con la boca abierta (jijiji).
En fin... que esto se nos acaba, que en lo que me de cuenta estoy ya pariendo en el hospital. Solo me quedan 11 semanitas de nada, que para muchas serán eternas, pero a mi me parecen muy pocas. Disfruto de cada momento de este embarazo, a veces menos de lo que yo querría, y a pesar de que me quedaría así unos meses más estamos deseando achuchar a nuestro bebé. El padre está maquinando alguna forma de ''robarmelo'' y quedarselo para él solo, pero como él no dispone de dispensador de leche gratuíto me parece que le va a tocar 'lo justo' jajajaja.
