La IHAN: Por una lactancia y un parto respetado.

Cuando me quedé embarazada hice por enterarme todo lo posible sobre las condiciones en las que daría a luz. Aquí, el único hospital público que atiende partos no tiene fama de buen hacer, aunque como en todo, siempre hay gente que sale muy contenta.

Para empezar fui preguntando a otras personas sobre sus experiencias en cuanto al parto: unas de hospitales privados y otras del público. Me encontré de todo, y la verdad, el único hospital con Unidad de Neonatos (la mejor de Galicia) estaba en el público de mi ciudad, y aunque una nunca va pensando en las desgracias es algo que debemos tener en cuenta, pues de haber elegido un privado y  de haber tenido mi hijo un problema leve o grave hubiese tenido que ser trasladado al público y yo me hubiese tenido que quedar en el otro hospital, sin moverme porque fue cesárea finalmente.

Para documentarme en condiciones recurrí a foros donde se hablaba del parto y hospitales. Del mio no encontré casi nada y dos personas que fueron allí salieron contentas (o conformadas). Pero a mi no me valía. Yo no quería El Pack: oxitocina, epidural y episiotomía.

Quería un parto respetado, la oxitocina si hacía mucha falta, la epidural si no aguantaba el dolor y la episiotomía bajo consulta y si era absolutamente necesario.
Al final, como sabéis, todo se torció y fue cesárea. Pero para quien llegó hace poco, os pongo en antecedentes:
-Diagnóstico de una malformación uterina. Los médicos me aseguraban a un 80% que podría ser cesárea, ya que mi forma uterina podría provocar que el bebé se quedase de nalgas y no tuviese espacio para girar, imposibilitando un parto vaginal por no venir en cefálica (con la cabeza por delante, vaya).
-La malformación uterina que poseo hace que las contracciones no siempre sean efectivas, pues no se contrae de forma regular a la vez, sino que lo hace en forma de acordeón. Esto puede provocar que dilates de forma irregular (con rebordes) o que se estanque la dilatación.
-El bebé estuvo desde la semana 19 en cefálica hasta que nació, pero acabó en cesárea por mal manejo del parto por parte de las matronas y por mi cansancio tan brutal (3 horas empujando en vano).
-Cesárea final.

Antes de que se desarrollase el acontecimiento estrella de mi vida, me había leido mucha información, como os comentaba. Recurrí a la iHan (Iniciativa por la Humanización de la Asistencia al Nacimiento) antes 'Hospital Amigo de los Niños'. Es una página creada para fomentar y apoyar la lactancia materna tras el parto, pero sin duda alguna es un recurso importante para saber si tu hospital es un hospital de parto respetado o no. Para que os hagáis ya una idea, mi hospital no aparece en la lista, no así uno de los hospitales privados donde sí se respeta el parto aquí en mi ciudad (bueno, de aquella manera, pero se hace).

Para pertenecer a la IHAN existen diferentes fases (4 concretamente) y se conceden los certificados después de comprobar y valorar que se cumplen con los requisitos. De inicio es para el establecimiento de la lactancia (las fases incluyen que el hospital ofrezca formación, contacto piel con piel, contacto con grupos de lactancia, etc) pero además se fomenta que se acate el Plan de Parto del Ministerio, es decir, que se respete la decisión de la parturienta y su acompañante a como debe nacer su progenie.

Cuando estaba en las clases de preparación al parto la matrona nos dijo que excusábamos hacer un Plan de Parto, pues allí ni los recogen ni los leen. Me pareció una barbaridad, pues yo tenía el mio confeccionado y todo mi propósito de enviar varias copias, incluyendo llevar una el día del parto. Nos desanimó tanto que lo dejé hecho y eso fue todo. Nunca lo llegué a llevar, ni a imprimir, pero hice expresar mis opiniones mientras pude.
A pesar de todo nunca tuve mal trato, aunque es cierto que hubiese preferido que me preguntasen cada vez que me iban a explorar, por ejemplo. En mi hospital hay demasiadas cosas que mejorar. Quieren ponerse el banderín de que respetan el parto, por que lo quieren todo 'natural', sin embargo lo natural a costa del sufrimiento no es respeto.

En Galicia solo existe un Hospital (además Comarcal y pequeño) donde existe no solo el parto (y cesárea) respetado sino que tienen una única sala de partos como Dios manda: bañera, silla, balón...
Lo ideal hubiese sido poder ir, pero está tan copado por ser el único que la gente se hace una o dos horas de coche para entrar allí por urgencias, sin que te garanticen la sala de partos (que solo hay una, recuerdo) y que al final acabes dilatando en un sitio igual al que te hubiese tocado en tu hospital. Todo esto lo descartamos, aunque por como se desarrolló todo nos hubiese dado tiempo a llegar sobradamente.

En fin... Que si queréis tener un parto y un establecimiento de la lactancia respetado, buscad en la lista y pedir opiniones sobre el centro.

Un abrazo!