Como muchas de las que llegan aquí un poco perdidas, ella también tuvo que lidiar con una malformación uterina encontrada más tarde que temprano a pesar de haber tenido numerosas revisiones ginecológicas anteriormente, algo común en este mundillo.
Ahora, a escasas dos semanas de verle la cara a su hija, nos cuenta su experiencia.
Empezaste tu búsqueda con
24 años, justo la edad en la que yo me enteraba de que tenía una malformación
uterina. ¿Cuánto tardaste en enterarte
de que tenías una malformación?
Me enteré de la
malformación hace un año, con 28 años, hasta entonces siempre me habían dicho
que tenía el útero perfecto y eso que había pasado por una
histerosalpingografia con 25 años, mas de 10 ginecólogos (con sus tropecientas
ecografías) y por último una histeroscopia con 27 años donde solo vieron una
endometritis pero nada de malformación.
¿Qué información te encontraste en el camino y cómo te lo tomaste?
Me lo tomé muy bien
porque por fin encontraba el motivo de mi infertilidad, y el por qué tenía tantos abortos bioquímicos.
También porque sabía que estaba en las mejores manos y que me lo solucionarían.
Leer información sobre mi malformación uterina me tranquilizaba bastante porque
coincidían mis síntomas asi que sabía por fin que mi infertilidad no era de
origen desconocido.
Además de que la Dra.
Crespo (que ha descubierto todas las malformaciones de las blogueras, por lo
visto) te solucionara la malformación, cosa poco habitual en ginecología, los
problemas siguieron sumando.
¿Crees que
todo viene en defecto junto con la malformación o simplemente habrían estado
ahí igualmente?
La malformación que tenía
era el útero en forma de T con un pequeño tabique arriba, provocaba también que
las paredes del útero fueran como piedra, es decir que era tejido en el que era
muy difícil de que un embrión se implantara. A parte de eso tenía unos puntitos
rojos que eso era causado por mis hormonas y esos puntitos rojos mataban
también a los embriones, por tanto se supone que no tiene que ver con la
malformación, pero que mejoró muchísimo con la histeroscopia quirúrgica que me
corrigió el útero y haciéndolo un poco mas grande ya que también a parte de la
forma de T, lo tenía pequeño. Por tanto, ahora mi mayor preocupación ya no es
la malformación porque tras la operación se supone que está arreglado, si no
esos puntos rojos y que tiene causa hormonal mucho mas difícil de tratar.
¿Los embarazos bioquímicos han sido culpa de un
útero malformado?
Si, ahí se juntó varios
factores, útero pequeño, útero en forma de T
provocando que el tejido de las
paredes del útero fuera fibroso y aparte
los puntos rojos (la endometritis).
Has llevado un pesario en la mayor parte de tu embarazo. Hay muchas mujeres que no saben que eso existe y
tampoco se les informa. ¿Cómo ha sido tu
experiencia con él?
Buenísima! A las 26
semanas me lo pusieron porque mi cuello del útero se había acortado mucho. Lo
normal es que te hagan un cerclaje pero al estar de tantas semanas no era
recomendable, asi que cuando me comentaron lo del pesario pensé que no haría
mucho porque es simplemente como un anillo de silicona que tapona el cuello del
útero, estuve con mucho miedo al principio y en resposo absoluto unas cuantas
semanas, pero al ver que cada vez me iba moviendo y el pesario iba aguantando
mas, aunque ya solo me recomendaban reposo relativo, poco a poco fui probando a
hacer mas cosas (por ejemplo el día que
tenía gine, una hora antes de entrar a la consulta me fui a un Centro Comercial
a hacer algunas compritas y luego cuando me hizo el tacto el ginecólogo me
decía que todos seguía igual, asi que eso me daba mucha confianza)
Aun asi he tratado de no
salir sola de casa, y por casa moverme lo que quisiera.
A parte del pesario he
estado tomando progesterona 3 veces al día para relajar el útero ya que también
tengo el ÚTERO IRRITABLE, es decir que tengo contracciones consntantes, la
tripa se me pone dura y puedo estar una hora, dos…sobre todo en cuanto me pongo
de pie y ando.
La única pega es la
cantidad de flujo que sueltas con él porque el cuerpo lo reconoce como un
objeto extraño y segregas mas flujo a parte que dentro del anillo se forma como
una balsita y cuando cambias de estar tumbada a estar sentada “se desborda”
y de ahí que haya tanta cantidad de
flujo. Al principio te crees que es liquido amniótico pero cuando ves que sigue
unos patrones (sobre todo tienes mas cantidad cuando te levantas por las
mañanas, o tienes que hacer del vientre…) también te llegas a tranquilizar y
saber que es todo normal, aun asi, algunas
mañana me tenía que cambiar de braguitas 3 o 4 veces.
No creo que lo olvide
porque mi bebé ha sido fruto de una FIV y si quiero tener mas bebés tendré que
recurrir a FIV por tener la endometritis, ya no por el utero en forma de T,
además tengo 6 preciosos embriones esperándome, y espero que mi cuerpo los
acepte, no los rechace por culpa de una malformación o problemas de mi útero. Además
que no sé si volveré a ser madre , si habrán mas problemas, por tanto es
imposible “cruzarse al otro lado” , me siento mucho mas identificada con las
personas que no tienen hijos que con las que si que pueden tenerlos. Es mas,
aun estando casi de 38 semanas, no me creo que dentro de mi lleve una
personita. Me sigue doliendo enterarme de embarazos ajenos, aunque no con la
misma intensidad de antes. El embarazo me está sirviendo para curar la herida
de la infertilidad, pero la cicatriz estará para siempre.
Tras cinco largos años has conseguido el objetivo
principal: ser madre.
Ahora con 30 te enfrentas con otra mirada y otra madurez a tu maternidad. Cuéntanos lo que sientes, lo que te apetezca, déjanos un mensaje para otras chicas como tu. Este es tu momento.
Ahora con 30 te enfrentas con otra mirada y otra madurez a tu maternidad. Cuéntanos lo que sientes, lo que te apetezca, déjanos un mensaje para otras chicas como tu. Este es tu momento.
Casándome tan jovencita
(a los 23 años) nunca pensé que se alargaría tanto esto de ser madre y ahora
que estoy a las puertas de la treintena, siento que aunque el camino hacia la
maternidad ha sido duro, largo y doloroso, me ha dado tiempo a crecer mucho
como persona, a ser mas empática con la gente, a no juzgarla, a valorar el
hecho de poder ser madre, a tomarlo como un regalo, a vivir el día a día, y eso
servirá también cuando sea madre y haya malos momentos, porque creo que
viviendo cada instante, cada hora, sin pensar en el futuro que es cuando te
empiezas a agobiar (¿no dormiré tampoco durante una semana mas, un mes mas? )
es como se tiene que plantear las cosas, relativizar los momentos… Estos años
he aprendido que quiero huir de la infelicidad, de lo negativo… he llorado
mucho y me he dado cuenta que asi no me gusta vivir, ahora sé que todo TODO, (menos la muerte)
tiene un lado positivo. Me siento mas fuerte que nunca y aunque ser madre puede
ser muy difícil, creo que estos años me han dado muchas herramientas que no
sabía que existían para afrontar momentos duros. Estoy deseando ver la carita
de mi bebé, tenerla entre mis brazos, mirarla y me emociono solo al pensar que
esto en apenas unas semanas va a pasar…por fin. Pero por otro lado siento miedo
a no poder volver a ver un test de embarazo positivo, sentir crecer a un bebé
dentro de mi, también tengo miedo del post parto, pero espero que lo aprendido
hasta llegar hasta aquí, me sirva para saber cómo reaccionar en cada momento.
Me siento muy afortunada
por estar cumpliendo mi sueño, pero todo esto ha sido fruto de una lucha,
porque yo siempre tuve la intuición de que mi problema estaba en el útero, mis
reglas siempre habían sido muy muy escasas, cuando era más jovencita tenía
muchos sangrados entre reglas, y al
empezar la búsqueda también me pasaba esto. Cuando empecé con los
tratamientos vi que mi endometrio era muy fino, aunque en algunas ocasiones
llegaba a 7mm pero nunca vi que pasará de ahí.
Con los abortos bioquímicos me di cuenta que el problema no eran los
embriones, una vez mas apuntaba a mi útero. Y aunque todos los ginecólogos me
decían que estaba bien, sabía que no era asi, y busqué , busqué y busqué hasta
que di con una gine que con solo una ecografía vio mi problema de útero. Si ponía
el ecógrafo en una posición, efectivamente se veía bien, pero si lo miraba
desde otra perspectiva, si ponía el ecógrafo desde otro lado, se veía
perfectamente que no era un útero normal. No me importó recorrer 1800 km para
que una doctora me pusiera nombre a mi problema. Asi que para mi lo mas
importante es no rendirse, buscar mas de una opinión porque los médicos a veces
se equivocan, y es asi como he conseguido a mi pequeña.
Me siento satisfecha y
muy feliz y ojalá todas las personas que quieran ser mamis lo consigan.
¡Muchas gracias merimeri! Desde aquí te deseamos muchísima suerte en esta nueva etapa de tu vida, tan especial y tan mágica, disfrútala bien porque ahora es tu momento.
Si vosotras también queréis participar en esta sección podéis escribirme a :
sereducadorahoy@gmail.com
¡¡Un abrazo!!